Los mercados de fast fashion, lujo y las innovaciones que se generaron dieron la pauta a la generación de una serie de estrategias que las marcas de moda ejecutaron para adaptarse al mercado en el que resulta interesante ver la innegable presencia de la tecnología ante consumidores que ven el potencial de sus prendas para nuevos usos con la ayuda de la tecnología, al mismo tiempo en que no desestiman su preferencia por estrategias de promoción que se basan en el precio, por ejemplo.
Tan solo basta con ver lo que ocurrió en mercados como el mexicano, donde un estimado de Statista espera que los ingresos que genere la industria de la moda la lleven a obtener 1.874 millones de dólares en 2016.
Una proyección de Credit Suisse encontró que las marcas de moda con mayor penetración en México fueron Zara, Hugo Boss, Calvin Klein, Aeropostale y Tommy Hilfiger. Este escenario mexicano nos hace observar las estrategias de mercadotecnia aplicadas por las marcas de moda que más llamaron la atención durante 2016.
El prototipo lanzado en colaboración entre la marca de moda y la compañía tecnológica confirmó el interés de la moda por abrir brecha dentro de un mercado tecnológico, donde el día a día del consumidor marca la pauta por generar productos que encuentran en este tipo de asociaciones, desarrollos pensados en la experiencia como poder manipular un smartphone, simplemente con deslizar los dedos por la manga de una chamarra.
Una de las marcas más representativas dentro del mercado de lujo es Lancôme, una firma que construyó su valor en un segmento de belleza que en 2015 alcanzó un crecimiento de 4,9%.
Lancôme llamó la atención por lanzar una campaña publicitaria en plataformas como Snapchat, en un nuevo formato que permite comercializar sus productos en el instante en que son vistas sus campañas, a través de una red social fuertemente demandada por un mercado millennial que encontró en el maquillaje un producto que satisface una necesidad permanente en su estilo de vida: lograr una imagen de calidad para tomarse imágenes tipo selfie.
Una de las marcas que encontró una oportunidad en el mercado fue Chanel con la presentación de su campaña en Cuba, que se convirtió en una exitosa estrategia de newsjacking al aprovechar la reciente aparición del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, como parte de la flexibilización en la relación entre ambos países.
Colaborar con diseñadores con una marca personal de peso en el mercado se ha convertido en una exitosa estrategia para la marca francesa Louis Vuitton.
Líder dentro del mercado de lujo por tener el mayor valor de marca, Vuitton logró colaborar con el diseñador de Apple, Marc Newson, en la generación de una colección de maletas que atrajo la atención comercial.
La diversificación de las marcas de lujo dentro de nuevos segmentos se convirtió en una oportunidad para Christian Louboutin de extender su marca al mercado de maquillajes, cuando su core business es la fabricación de zapatos de lujo, hecho que también se convirtió en un patrón de flexibilización de marca para Louis Vuitton, que lanzó su colección de perfumes para lograr, a través de la experiencia, entrar en un una industria con un tamaño de 40.100 millones de dólares, según un estimado de trefis.com para este 2016.
El fashion film es una estrategia publicitaria donde el contenido se convierte en la oportunidad comercial de las marcas de moda de llevar la experiencia de lujo y exclusividad a historias donde el consumidor encuentra nuevas formas de conectar con estas compañías, que lograron acuñar el concepto debido a la creciente apuesta por la generación de estos contenidos.
La sustentabilidad es una estrategia con la que las marcas han logrado impacto en el mercado y atención por parte del consumidor, que encuentra en estas marcas un elemento de diferenciación y preferencia, por lo que marcas como Stella McCartney han logrado construir una identidad de marca en la que promociona productos elaborados en algodones orgánicos o libres de crueldad animal, hecho que llevó a la italiana Armani a anunciar que dejará de usar pieles de pelo en prendas y accesorios a partir de su colección otoño-invierno 2016.
A partir de la decisión de Armani, podría adelantarse la alineación de toda una industria. La tesis que sustenta esta afirmación la dio Joh Vinding, presidente de FFA, al señalar que el anuncio del diseñador italiano es prueba de la compasión e innovación como futuro en el mundo de la moda.