En las recientes campañas navideñas ha sido palpable una nueva tonalidad, perfectamente en sintonía con una época donde han confluido múltiples crisis: la pandemia, la guerra de Ucrania y la inflación. En este contexto, bastante complicado, muchos anunciantes están poniendo el acento en el sentimiento de comunidad y en la empatía para conectar con un consumidor abrumado desde múltiples frentes.
De acuerdo con un reciente estudio de tendencias del banco de imágenes y vídeos iStock, actualmente a la gente le preocupan el cambio climático, la inflación y los costes al alza de la vida. Y una de las principales consecuencias del encarecimiento de la vida es que los deseos de naturaleza material están siendo dejados en un segundo plano para ceder el protagonismo a nuevas prioridades.
Por ejemplo, el 63% de la gente desea poder disfrutar de mayores dosis de conciliación, mientras que el 59% quiere mejorar su salud física y el 52% aspira a pasar más tiempo con sus seres queridos.
Todos estos datos tienen asimismo influencia en el marketing y la comunicación. Así, el 79% de los consumidores aprecia que las marcas se tomen en serio el reconocer los desafíos y las preocupaciones de la gente.
«Nuestro informe concluye que dos de cada tres consumidores esperan que las empresas muestren empatía hacia ellos», comenta Rebecca Swift, global head of Creative Insights de iStock. «Las pequeñas y medianas empresas disfrutan de una innegable ventaja cuando son capaces de trasladar esos valores a su audiencia apoyándose en imágenes y vídeos adecuados y satisfaciendo así las expectativas de la audiencia», añade.
De acuerdo con iStock, estas serán las cuatro principales tendencias visuales en el universo del marketing en 2023:
1. Empatía. En vista de la incertidumbre económica y posible recesión que se cierne en el horizonte, las marcas deberían evitar colgarse del brazo de imágenes de localizaciones exclusivas y apostar en su lugar por escenarios más realistas.
Por ejemplo, iStock se refiere en su estudio a las actividades al aire libre y las actividades comunitarias en casa, como las noches de juegos. Mediante imágenes como estas, las marcas podrán conectar de manera más oportuna con quienes están pasando por dificultades económicas.
2. Conexiones sociales. La completa eliminación de las restricciones solapadas al coronavirus vuelve a poner en primerísimo plano las imágenes y los vídeos vinculados a las experiencias compartidas con amigos y familiares.
En este sentido, en sus imágenes de naturaleza promocional las marcas deberían colocar bajo los focos actividades enfocadas a la socialización, como las comidas o las celebraciones con seres queridos.
3. Pequeños lujos. En un momento en que los precios son tan inestables, mucha gente se refugia en los pequeños lujos y pospone compras excesivamente onerosas. Es el denominado «efecto lipstick».
De acuerdo con iStock, el «efecto lipstick» permite que las marcas tiñan de glamour objetos que no son presentados habitualmente como lujosos.
4. Bienestar físico y emocional. iStock recomienda en su informe a las marcas del ramo turístico que den una vuelta de tuerca a sus imágenes promocionales y que huyan del mero despliegue de hermosos paisajes.
En su lugar, las empresas de este ramo de actividad deberían apoyarse en imágenes capaces de contar historias y de transportar emociones, como la alegría de vivir el momento, trabajar desde cualquier lugar, viajar solo o cuidar el bienestar físico y emocional.