El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se modificará y este lunes la noticia se volvió una interesante tendencia, luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un decreto para sacar a su país del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP).
El mandatario confirmó un día antes su interés de renegociar el acuerdo donde México y Canadá se encuentran suscritos. Este lunes incluso, el gobierno mexicano se pronunció sobre política exterior, donde se habló de unidad nacional, protección de connacionales en el extranjero, nuevas reglas en la relación con América del Norte y competencia alejada de empleos de baja calidad, así como un interés por mantener el libre comercio en la región y el flujo de las remesas.
Dentro de estos cambios es importante ver de qué forma se impacta a la mercadotecnia debido al ajuste en estrategias y recursos, por las modificaciones no sólo comerciales, sino en propiedad intelectual, marcas nación y competencia.
- Marketing gubernamental. La la estrategia de marketing gubernamental de México ha cambiado de comunicar las bondades de un acuerdo entre tres países norteamericanos firmado en 1994, a las acciones políticas y económicas que se tomarán en una nueva mesa de negociación con Estados Unidos y Canadá.
- Marca nación. El valor de la marca país de México se vería afectada por el impacto en la economía nacional que tenga un TLCAN desfavorable, toda vez que el valor de marca nación responde a la salud económica del país en cuestión, con sus inversiones, exportaciones y atractivo turístico, entre los elementos que repercuten en el valor.
- Comercio. El comercio tendría que cambiar de escenario y un ejemplo de ello ocurrió con los recientes reportes de un cargamento de aguacate rechazado por Estados Unidos. Trascendidos de prensa refieren que un cargamento de 100 toneladas originario del estado de Jalisco fue rechazado por Estados Unidos, debido a que no se oficializó un plan de trabajo operativo, que forma parte de los acuerdos de exportación entre ambos países, lo que llevó al producto a embarcarse a Canadá y a distribuirse en el mercado nacional, siendo estas dos opciones las que podrían abrirse para las marcas mexicanas.
- Propiedad intelectual. La propiedad intelectual pactada dentro del actual TLCAN supone protección de Estados Unidos, en productos como los contenidos cinematográficos o marcas comerciales. Un cambio en el Tratado que descarte el capítulo de propiedad intelectual supondría mayores dificultades para los dueños de estos productos de poder ejecutar estrategias de promoción y comercialización dentro de un mercado hispano, por ejemplo.
- Competencia. La balanza comercial equilibrada sería la nueva norma en los cambios que veamos en el TLCAN. Es decir, la balanza tendrá que estar a favor de los intereses de Estados Unidos, lo que podría ajustar el mercado y la oferta de productos dirigida a los consumidores hispanos, haciendo que ahora en vez de pensar en una estrategia de promoción, se piensen en estrategias de distribución e inventario para una cadena de retail, por ejemplo.