La búsqueda de árbol de Navidad para algunos es una especie de misión muy complicada. Primero hay que un encontrar un árbol bonito y económico, después hay que transportarlo hasta casa y a continuación toca adornarlo.
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Firmado por Benjamin Leichtenstern, Karl Kürten, Laura Mihajlovic y Laura Roll, estudiantes de último curso de la Universidad de Televisión y Cine de Múnich (HFF), el anuncio narra la historia de un padre de familia muy poco previsor que se dispone a buscar en el último momento un abeto para decorar el hogar.
El protagonista dispone de una esmirriada cartera que no le permite la compra de un abeto ya talado, que cuesta la friolera de 100 euros, se ve obligado a internarse en el bosque y serrar él mismo su propio árbol. Luego, cuando consigue por fin meter el árbol en casa, tiene que empezar a resolver el engorroso asunto de las luces de Navidad.
Con mucho esfuerzo, el hombre consigue por fin montar el árbol pero solo se queda de pie unos segundos. Ante semejante calamidad, el protagonista hace lo que harían probablemente muchos hombres en idéntica situación: beber una cerveza bien fría, de la marca Heineken para más señas.
Con este humorístico spot, que lleva por título A Peaceful Christmas, sus autores pretenden ir a contracorriente de la publicidad lacrimógena y pluscuamperfecta con la que muchas marcas bombardean al consumidor durante esta época del año.
El anuncio, que seguramente conseguirá dibujar una sonrisa en el rostro de Heineken, lleva la firma de la productora Glitzer Film.