Con 130 años de vida, Coca-Cola ha lanzado una tipografía propia. Desarrollada por un equipo inhouse en asociación con Brody Associates, la nueva fuente se llama TCCC (The Coca-Cola Company) Unity.
Si bien el equipo de la marca afirmó que la principal motivación para esta creación fue lograr consistencia e integración en cada parte del diseño, también resulta útil a la hora de recortar el presupuesto de licencias para utilizar otras fuentes. Hasta la fecha, Coca-Cola había utilizado algunas como Gotham, Google fonts, y Proxima Nova, y anteriormente algunas del estilo Trade Gothic.
Coca-Cola es una de las marcas más reconocidas alrededor del planeta, al punto de tener su propio tono de rojo y una silueta inconfundible en sus botellas. Siguiendo este rumbo, en los últimos años la empresa trabajó en unificar más y más la identidad gráfica de Coca-Cola. Según James Sommerville, vicepresidente global de diseño de la compañía, la falta de una fuente propia era “una pieza perdida del rompecabezas”.
TCCC Unity captura la personalidad de Coca-Cola en sus formas y giros manuscritos que implican una mayor conexión emocional con el lector, recreando esos momentos de felicidad que la compañía intenta transmitir. Para crearla se exploró el archivo de Coca-Cola, desde posters hasta estándares de diseño, carteles pintados a mano y correspondencia.
Además está llena de detalles significativos, como la “Q” que imita un vaso con un sorbete visto de arriba, o en la forma de gota de la “a” minúscula que representa la liquidez del producto. Otros detalles hacen referencia al logo tradicional de la marca.
De esta manera la tipografía reúne aquello que la marca desea comunicar con algunos puntos esenciales como la legibilidad, practicidad y funcionalidad. Se buscó que funcione en tamaños pequeños, en formato digital o impreso, y el carácter y la idiosincrasia para que sea igual de poderosa en una cartelera.