Nokia, la inefable marca de robustos móviles que fueron los más famosos en todos los rincones del planeta, ha regresado al mercado en el que una vez fue líder indiscutible, y lo hace por la puerta grande.

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Para sorpresa de los usuarios, según un reciente estudio de Counterpoint Research, Nokia se las ingenió durante el último trimestre de 2017 para convertirse en la tercera marca de smartphones más vendida en Reino Unido por delante de Google y HTC y únicamente por detrás de Apple y Samsung.

Para vender las bondades del nuevo Nokia 8 Sirocco, que la marca finesa acaba de presentar en el Mobile World Congress, la compañía escandinava ha ideado un ingenioso spot en el que trata de posicionar su nueva creación con el perfecto antídoto frente a los pretenciosos y por demás costosos iPhone X y Galaxy S9.

El nuevo smartphone de Nokia, fabricado por la compañía HMD y el sistema operativo Android agazapado en sus entrañas, es, como recalca el anuncio, un móvil diseñado para la vida real, donde la gente no tiene amigos que parecen modelos, donde se escucha música hasta cierto punto sonrojante y donde es necesario estar pertrechado de un buen GPS para llevar el coche al taller en caso de avería.

“En el frío Norte nos han enseñado a crear cosas extraordinarias en las que puedas confiar en la vida real”, dice una voz off en el anuncio, mientras un finés completamente desnudo emerge de un agujero excavado en el hielo, donde ha estado al parecer dándose un glacial chapuzón.

El spot, la perfecta y gélida respuesta “hygge” a la perfecta publicidad de dispositivos móviles, lleva la firma de la agencia Forsman & Bodenfors, la productora Bacon y el director Tomas Jonsgården.