Es cierto que la publicidad exterior es una de las fórmulas publicitarias más longevas, lo cual no ha restado ni un poco su eficacia y por lo mismo continúa procurando múltiples alegrías a los numerosos anunciantes que tienen a bien seguir confiando en él.
Según un reciente estudio de Rapport, la división de publicidad exterior de IPG Mediabrands, las marcas que destinan un 15% o más de su presupuesto de medios a la publicidad exterior ven incrementada en un 24% la confianza que inspiran en el consumidor. Consiguen además un incremento del 106% en lo relativo a la percepción de su calidad como marcas. Y casi milagrosamente consigue un 275% de la fidelidad del cliente. Pero los prodigios de la vetusta pero eficaz publicidad exterior no terminan aquí.
Si hablamos de eficacia, esta fórmula publicitaria da un empujón del 31% a la publicidad online, del 80% a la publicidad pagada en buscadores y del 56% a los social media.
El informe de Rapport concluye que el 48% de las marcas abraza la publicidad exterior con la mirada puesta en el “brand building”, mientras que el 28% tiene en el punto de mira la activación de las ventas. El 24% de las marcas opta por un enfoque mixto y abraza la publicidad exterior tanto para hacer “brand building” como para activar las ventas.
Que la eternamente vigorosa publicidad “out-of-home” esté realmente capacitada para ganarse la confianza del cliente es de enorme valor en una era en la que los consumidores demandan más transparencia que nunca a las empresas en todos los canales, principalmente los digitales.