Estamos a puertas del estreno en las salas de cine de El ascenso de Star Wars, el último capítulo de la secuela de La Guerra de las Galaxias estrenada en 2015. Se trata de una de las películas más esperadas y probablemente también más taquilleras del año, y es palpable la fenomenal y fragorosa maquinaria marketera que se pone en marcha en honor de esta saga.
La semana pasada Burger King lanzaba una campaña en la que ponía en auténtico brete a sus clientes: zamparse un Whopper gratis a cambio de una buena ración de spoilers de El ascenso de Skywalker.
Antes de que esta campaña de Burger King saliera, Globe Telecom, una operadora de telecomunicaciones oriunda de Filipinas, se subía también al carro de Star Wars con una encantadora aventura galáctica protagonizada por una niña.
Y ahora es el retailer estadounidense Target el que se arrima con un anuncio de hechuras liliputienses donde desfila toda una pléyade de juguetes de Star Wars. A figuras de acción de algunos de los personajes más famosos de Star Wars (Luke, Leia, Han Solo, Darth Vader, C3PO, R2D2 y Rey) se unen muñecos de LEGO y de Funko en un intrépido anuncio en el que Target da cuenta de su nutrido surtido de productos de merchandising de Star Wars.
En el spot, que parece estar filmado mediante la técnica de «stop-motion», no aparece el celebérrimo (y viral) Baby Yoda de The Mandalorian, si bien este hace una aparición estelar en la web de Target especialmente dedicada al merchandising de Star Wars.