Se desarrolló recientemente el panel de empresas de «Even Today is Marketing». En este evento online, organizado por ESIC Business & Marketing School, los profesionales compartieron su visión y la de sus compañías ante la crisis del coronavirus. Participaron Álvaro Zamácola, Country Manager de BlaBlaCar España y Portugal; Manuel Balsera, director general de AMC Networks International Southern Europe y Executive Vicepresident de AMC Networks International, y Sacha Michaud, Co-Fundador de Glovo.
«Antes del coronavirus, BlaBlaCar estaba en pleno crecimiento y nos encontramos con esta gran crisis que nos afecta de manera espectacular«, explicó Álvaro Zamácola en su intervención. El 4 de marzo, el CEO de la compañía mandó una carta a todos los usuarios pidiéndoles que dejaran de viajar. «En ese momento entramos en una fase en la que nuestra actividad se reduce por completo. Ahí es donde entra la imaginación«, confesó. Tras escuchar a los usuarios, pusieron en marcha BlaBlaHelp, la app que pone en contacto a personas que necesitan ayuda con sus compras con voluntarios. Lo desarrollaron en una noche y lanzaron en seis países, entre ellos España.
Después de esta primera fase, llegan los desafíos de la «nueva normalidad». «Entendemos que va a ser una etapa en la que la demanda no será tan alta, pero nos tendremos que ir adaptando ya que estamos ante una oportunidad histórica de crear nuevos modelos de negocio diferentes, en los que prime la sostenibilidad«, apuntó.
«Nuestro negocio es completamente diferente porque en esta crisis nos convertimos en un negocio casi de primera necesidad«, señaló, por su parte, Manuel Balsera. Decidieron entonces aprovechar este momento para ser ambiciosos y «transformar la organización en algo mucho más líquido, mucho más adaptable«.
«Tomamos la decisión de abrir nuestros canales a todo el mundo lo más rápidamente posible y entregamos miles y miles de horas de VOD a todos los operadores«, explicó, con el objetivo de hacer más llevadera la cuarentena.
Asumieron, además, que tenían un compromiso adicional a la hora de solventar esta crisis. Para ello, empezaron a abrir sus canales a todas las ONG que lo pidieron para recaudar fondos para los afectados, se enfocaron en aportar un valor a la sociedad en una situación compleja y asumieron el rol de concienciar como medio de comunicación a través de diferentes campañas.
«Esta liquidez que teníamos que tener como organización tenía que convertirse en agilidad, en cercanía, en proximidad a todos y cada uno de nuestros clientes y usuarios«, concluyó Balsera.
Sacha Michaud recordó que Glovo ha sido durante estos meses «una parte muy visible de las ciudades«. La compañía opera en 22 países y debía adaptarse a realidades y calendarios diferentes en cada región. «La gran mayoría de los comercios y restaurantes cerraban también nuestra app, por lo que hubo una bajada de volumen de negocio radical en las primeras semanas. Pero poco a poco comenzaron a abrir y a vernos como un aliado económico, un balón de oxígeno para que ellos pudieran seguir con su actividad económica«, explicó. Compartió, además, que muchos comercios y restaurantes comenzaron a darse de alta en la plataforma tras la crisis, «no solo por su visión ante la crisis y el estado de emergencia, sino como algo mucho más a largo plazo, que se va a tardar en recuperar«.
Recordó que, además de los restaurantes, tuvieron un papel fundamental en otras categorías como la de los supermercados o las farmacias. «Nos sentimos muy afortunados por poder operar«, sostuvo.
El cofundador de Glovo puso el foco en los aprendizajes de estos meses: la importancia de la seguridad, especialmente al inicio de la crisis, de la implantación de protocolos para evitar el contacto con ayuda de la tecnología y las iniciativas solidarias llevadas a cabo con ayuntamientos, ONG o empresas que han visto en Glovo un aliado.
«El asset más importante de Glovo es la plataforma, que es la mezcla entre nuestra tecnología, los glovers, los partners y los clientes«, concluyó.