Aunque parezca increíble, la guerra no ha logrado interrumpir la actividad de las agencias radicadas en Ucrania, cuyos empleados continúan trabajando de manera remota con el último objetivo de sacar a la luz el conflicto que está destruyendo su país. Una de las agencias enfocadas en ello es Angry. Afincada en Kiev, ha lanzado una impactante campaña que constituye un testimonio sonoro de la guerra que se libra actualmente en Ucrania.

Angry ha tomado sonidos reales de la guerra y los ha compilado en una escalofriante pieza sonora de dos minutos y medio de duración, bautizada con el nombre de Himno de la verdadera Rusia.

Para alumbrar este nuevo himno la agencia trabajó con la comunidad creativa de Ucrania y con el productor musical Roger Leao. ¿El objetivo? Crear una inquietante pieza sonora que condena la destrucción y el terror emanados de la invasión perpetrada por Rusia en Ucrania.

Angry se aprovisionó de sonidos de explosiones reales, ataques aéreos y gritos que tomó de centenares de testimonios documentales y vídeos filmados en Ucrania. Y a continuación los fusionó en una única pieza sonora para crear un contundente himno alternativo ruso que es en realidad una forma de procurar soporte a la castigada población ucraniana.

«Estos no son los sonidos de Ucrania, estos son los sonidos del agresor. Así es cómo Rusia, que invadió Ucrania, suena ahora. Este el himno de Rusia. De la verdadera Rusia», puede leerse en el vídeo de la campaña de Angry.

El Himno de la verdadera Rusia cuenta con una web diseñada ad hoc y está disponible en Spotify, Apple Music, YouTube y todas las grandes plataformas musicales de vídeo en streaming.

Angry no es la primera agencia ucraniana que se involucra en el conflicto valiéndose de campañas de publicidad. Pocos días después de la invasión de Ucrania, Banda lanzó un desgarrador anuncio con imágenes de la guerra para reclamar el apoyo de la comunidad internacional. Y otra agencia ucraniana, Bickerstaff, destacó con un emotivo spot que hacía un llamamiento a las madres de los soldados rusos para que sus hijos depusieran las armas.