Los españoles recortan en entretenimiento y exigen a las marcas una mayor calidad de servicio

Frente a la inflación, el 55% de los españoles están dispuestos a reducir su gasto y modificar sus hábitos de consumo, según los datos de la encuesta realizada por Opiniones Verificadas, la división especialista en la recopilación de reseñas del grupo SKEEPERS. La mayoría destinará el recorte al gasto en entretenimiento y restauración; pondrá más atención a las rebajas, y espera obtener un mayor número de promociones personalizadas y mejores servicios por parte de las marcas.

El incremento generalizado de los precios se está reflejando en todos los ámbitos de consumo, ya que la gran mayoría de los consumidores revisan sus partidas de gastos y analizan sus prioridades a la hora de encarar un necesario ahorro. Para comprender su comportamiento de compra frente a la inflación y determinar las tendencias de los próximos meses, Opiniones Verificadas ha desarrollado una encuesta a más de 3.200 españoles, centrándose en cuatro grupos de edad (18-25 años, 26-35 años, 36-50 años, más de 50 años) para poder valorar las diferentes necesidades generacionales.

En general, el 60% de los encuestados aseguró que recortarán en ocio y consumo de restaurantes, seguido del gasto en ropa (58%), vacaciones (50%), combustible (44%) y mejoras en casa (40%). Solo el 15% espera reducir su gasto de agua, gas y electricidad, pese a que son en estos servicios donde los precios han aumentado en mayor medida. Destaca la opinión de los más jóvenes, para quieres la prioridad (48%) será reducir los gastos en el supermercado.

  • Un cliente más exigente

Independientemente de la edad, las rebajas jugarán ahora más que nunca un papel fundamental a la hora de permitir a los hogares conciliarse con sus hábitos de compra y reequilibrar el consumo. Así, ante la inflación, el 64% de los encuestados recurrirá más a las ventas y promociones. Además, el 59% de los encuestados es más exigente y espera esfuerzos de las marcas para mejorar sus servicios y productos. De hecho, entre ellos, el 60% quiere disfrutar de ofertas más personalizadas; un 59% quiere una mejor calidad del producto, y casi el 47% exige más servicios y escucha al cliente. Si analizamos las expectativas según la edad, las personas entre 36-50 años (56%) son las que esperan mejor calidad de servicio, las jóvenes de 18-25 años (65%) quieren mejor calidad del producto, y las de 26-35 años (66%) desean ofertas más personalizadas.

En este contexto, será cada vez más difícil convencer a los visitantes que llegan a nuestra web de hacer ese anhelado clic. ¿Cómo podremos impulsar la compra? Una de las estrategias que más está tomando fuerza es el hecho de incluir una prueba social, es decir, una prueba de que alguien más ya está usando mis productos o servicios y que puede decir que estos son de calidad. Porque, hoy en día, el 92% de los usuarios lee las reseñas online antes de una compra, una tendencia que sigue creciendo. «La inflación tiene un impacto en todos los consumidores, independientemente de su grupo de edad. Los españoles ya no consideran la inflación como inevitable, y ante ella esperan que las marcas sean menos pasivas y más comprometidas: si los precios suben, debe subir la calidad de sus servicios y de sus interacciones con ellas. Hoy, más que nunca, la prueba social es necesaria para convencer sobre la calidad; para eso nada mejor que dejar que las opiniones de nuestros clientes hablen por nuestros productos o servicios«, manifiesta María Rey, Senior Partner Manager Iberia en Skeepers.