Un batallón de 500 soldados imperiales posó la noche del 20 de octubre en perfecta formación en la Gran Muralla China, como parte de las actividades de promoción de la séptima entrega de la saga de la Guerra de las Galaxias en el gigante asiático, informó el portal Sina.com.
Los soldados, en realidad maniquíes de plástico idénticos a las tropas de Darth Vader, estaban acompañados por guardias imperiales, estos sí de carne y hueso, que los «comandaron» y entregaron a los turistas espadas láser de juguete.
Con esta actividad la factoría Disney espera atraer a los espectadores chinos al estreno de El despertar de la fuerza, la próxima película de la serie, que da comienzo a la tercera y en teoría última trilogía.
El filme se estrenará en Hollywood en diciembre, pero todavía no se ha confirmado fecha en los cines chinos, donde Disney confía en batir todos los récords de taquilla, pese a que el universo Star Wars es relativamente nuevo entre la mayoría de la población.
Los espectadores de este país recién pudieron ver en junio las primeras tres películas de la saga, presentadas en el Festival Internacional de Cine de Shanghai pero estrenadas en el resto del mundo en los años 70 y 80, aunque ahora las seis cintas están disponibles en Internet.