Caro Hotel, tras año y medio cerrado debido a la crisis de salud pública, reabrirá sus puertas el próximo 1 de septiembre para empezar a trabajar de manera plenamente funcional, apuntando a devolver toda la normalidad posible al establecimiento y a sus casi 30 trabajadores, sin dejar de lado todas las medidas recomendadas para asegurar la tranquilidad de los visitantes hasta alcanzar la recuperación total de la actividad de aquí a la primavera de 2022.
Caro Hotel es también el último hotel de su segmento en reincorporarse al circuito. Las devastadoras consecuencias humanas de la pandemia, las restricciones a la movilidad y el contexto de incertidumbre predominante desde marzo de 2020 no han ofrecido la necesaria ventana de oportunidad para una reapertura más temprana a un hotel independiente, de reducido tamaño, solo 26 habitaciones, y con una demanda compuesta por viajeros internacionales prácticamente en su totalidad.
No obstante, durante el tiempo en que ha permanecido cerrado, Caro Hotel ha aprovechado para actualizar parte de sus instalaciones, acometer trabajos de mejora en diversos puntos del inmueble que resultaban incompatibles con su funcionamiento diario, y para replantear su modelo de negocio tras el cierre de Sucede, su restaurante gastronómico, en abril de 2021. También, lógicamente, para adaptar sus procedimientos e implementar medidas de prevención y seguridad frente al contagio de la Covid-19. En este sentido, Caro Hotel ha obtenido el sello Tourism Covid-19 Protocol On de Hosbec y la distinción internacional WTTC Safe Tourism.
- Regresará con novedades interesantes
Dos serán las principales variaciones que plantea Caro Hotel a partir del mes de septiembre. En primer lugar, el restaurante Alma del Temple también volverá a abrir sus puertas el próximo día 8. Esta decisión devuelve al hotel la marca que le acompañó hasta finales de 2016 y que ahora regresará con una propuesta gastronómica de mercado basada en la despensa de proximidad y dirigida por Sara Olmedo, segunda jefa de cocina de Sucede. La sala de Alma del Temple, destacada por la editorial alemana Taschen como una de las más bonitas del mundo, retomará en sus diversos espacios, asimismo, su orientación hacia la celebración de eventos y reuniones de reducido tamaño, en línea con lo que la demanda y las limitaciones hosteleras marcan en tiempos de pandemia.
La segunda novedad será una extensión de la oferta de servicios de bienestar. Desde el 1 de septiembre, Caro Hotel contará con una habitación-spa dedicada especialmente a la prestación de servicios de relajación y cuidado personal. La gestión de este servicio correrá a cargo de la prestigiosa marca Calma Paris, que desde la capital francesa aterriza así en València. La propuesta de valor de Calma Paris pone el acento en tratamientos a medida, personalizados caso a caso, y se orientará tanto a huéspedes del propio hotel como al público en general. Este servicio es el primer paso de la evolución de Caro Hotel hacia un escenario de turismo urbano de baja velocidad, más consciente y responsable, donde la persona y su bienestar sean el primer núcleo de actuación, y tendrá continuidad en la futura ampliación del establecimiento en la calle Maestres, 1, prevista para inicios de 2023.
