Cinco razones por las que nuestra página de Facebook no consigue fans

Cinco razones por las que nuestra página de Facebook no consigue fans

Por Eva Llorca

eva_llorcaPara muchas empresas, Facebook es uno de los principales valores de la empresa: encuentra nuevos clientes, convierte a los usuarios y consigue nuevos embajadores de marca. Así se invierte tiempo, presupuesto y energía en crear contenido que dinamice la comunidad e historias que puedan ser virales y compartidas por todos. Pero cuando a pesar de todos estos esfuerzos no se consigue aumentar la comunidad, las empresas empiezan a preocuparse, ¿qué es lo que están haciendo mal?

Pueden ser muchas las razones por las que una página en Facebook no consigue aumentar su número de fans. Que la frustración no nos invada, estudiemos los seis motivos más probables por los que una fan page no obtiene los resultados esperados en cuanto a seguidores:

  1. La configuración de permisos está bloqueando a los usuarios. Esta idea parece absurda, ¿qué empresa puede bloquear la visualización de los contenidos de su perfil de Facebook? Pues es uno de los motivos más habituales y, por suerte, el que tiene más fácil solución. Es importante garantizar los niveles de privacidad de un perfil personal en Facebook, pero cuando se trata de una página de empresa, el contenido debe ser visible a todo el mundo. Para solucionar este problema, debemos comprobar que en la sección de administración de permisos no estamos restringiendo involuntariamente a nuestra audiencia.
  2. Nuestra página tiene una apariencia poco profesional o de mala calidad. Las imágenes borrosas, pixeladas, de baja resolución o dibujos o fotografías que no sean gráficamente convincentes, pueden echar para atrás a la audiencia. Es importante que gastemos un poco más en diseño gráfico y creemos una página en Facebook con un diseño atractivo y profesional.
  3. No compartimos ni difundimos la página. En nuestra web debemos dejar en un lugar visible los enlaces a redes sociales, ubicarlos junto con alguna llamada a la acción, así como incluir estos mismos enlaces en nuestras firmas de correo electrónico, newsletters o entradas en el blog. Si no compartimos activamente nuestra página de Facebook, resulta lógico que ésta no gane mucho impulso social.
  4. Pecar de subir mucho o poco contenido a nuestro perfil de Facebook. ¿Cuánto es suficiente? La frecuencia de publicación en una página corporativa debe ser aquella que garantice a los usuarios el recuerdo de quiénes somos y qué ofrecemos. Si es preciso, resulta útil utilizar un calendario editorial para saber cuántas actualizaciones realizar al día o a la semana.
  5. Hablar sólo de nosotros mismos. Estar constantemente advirtiendo a nuestros usuarios de lo bien que hacemos las cosas, resulta aburrido y nada enriquecedor. No es recomendable utilizar la página profesional de Facebook como un escaparate para la autopromoción. Debemos tratar de ofrecer algo de valor a los usuarios: informarles, educarles y, por qué no, entretenerles.

"Click Like" by Master isolated images at FreeDigitalPhotos.netEvitemos estas malas prácticas y empecemos con una dinámica diferente. Empecemos invitando a los usuarios de nuestro perfil personal y luego sigamos potenciando la imagen del perfil en nuestros espacios corporativos fuera de las redes sociales: web, blog o email.

También podemos utilizar Facebook Ads como recurso adicional, ya que es una excelente plataforma de publicidad que nos ayudará para empezar a captar seguidores completamente segmentados.

Pero sobre todo, es preciso fomentar la conversación, de nada sirve subir contenidos a Facebook si no creamos diálogo, debates y preguntas a nuestros seguidores. La participación del usuario es clave para no dar la sensación de que nuestro perfil es un muro, sino que es una comunidad de usuarios con intereses y gustos en común.

Eva Llorca

www.noergia.com
@evallorca