El coronavirus ha cambiado nuestras vidas en variados aspectos. Uno de ellos es el uso de la mascarilla, a la que nos hemos tenido que acostumbrar a pesar de que, al hablar, nuestras palabras salgan amortiguadas y nos veamos en la necesidad de subir los decibelios para hacernos entender.
Pero, las mascarillas resultan particularmente incómodas para quienes están acostumbrados a hablar en un tono de voz bajo y tienen casi que gritar a fin de que sus palabras lleguen a oídos de los demás.
La alternativa a este problema no es quitarse la mascarilla, por supuesto, sino que ellas hablen por sí mismas, o así lo ha planteado Burger King en su última campaña en Bélgica. Lanzadas en colaboración con la agencia Buzzman, las nuevas mascarillas de Burger King tienen pedidos impresos en su parte frontal para que de ese modo no haya ni siquiera que abrir la boca al dirigirse al mostrador de los establecimientos de la marca «fast food».
Para hacerse con tan prácticas mascarillas, que comenzarán a distribuirse a principios de septiembre, basta con que los fans de Burger King den cuenta de sus pedidos preferidos en la sección de comentarios de una serie de posts de la marca en Facebook o que publiquen una Instagram Story con su pedido ideal escrito sobre una mascarilla en blanco. A cambio, Burger King se ha comprometido a fabricar 500 mascarillas personalizadas.
En Bélgica, como en otros países europeos, han aumentado en las últimas semanas los contagios de COVID-19, lo cual ha llevado al Gobierno a aprobar una nueva ley que exige llevar mascarilla en todos los espacios cerrados. Por eso, y al hilo de estos acontecimientos, Burger King ha querido lanzar tan singulares mascarillas, que invitan a su clientela a tomar precauciones con una vuelta de tuerca extraordinariamente divertida.
«Creemos que un mensaje serio puede contarse de un modo tan ligero como divertido. Así tuvimos la idea de crear las mascarillas para realizar pedidos seguros», afirma Tristan Daltroff, director creativo de Buzzman.
¿Lo mejor? Que una vez la gente comience a llevar las mascarillas personalizadas de Burger King, sus portadores se metamorfosearán en valiosos soportes publicitarios (totalmente gratuitos) para la marca.