Por Belén Ávila Rodríguez de Mier
De entre todos los temas, escenarios y personajes posibles, que son muchos, los medios de comunicación de masas eligen aquéllos que por razones económicas (ventas, expansión, audiencia), políticas (intereses y estrategias de grupo) o sociales (creencias, valores, tradiciones) consideran dignos de ser sometidos a un seguimiento informativo regular . De ahí que los mass-media:
- Desempeñen una función de estabilización e integración de roles, valores, normas y símbolos.
- Sean un importante instrumento para la socialización y la transmisión de valores, ya que muestran pautas de comportamiento de forma consciente o inconsciente, que se convierten en ocasiones en modelos de referencia para una sociedad. Y, de forma inevitable, acaban creando una “realidad” que afecta a nuestra visión del mundo y a su comprensión.
Por su parte, la publicidad no crea estereotipos humanos, aunque sí los potencia y populariza. A este respecto, la publicidad se limita a recoger “tipos humanos” que existen en la sociedad y los refleja. Y, como es algo ‘extremista’, recoge aquéllos en los que las personas salen menos favorecidas (personajes insólitos o raros) o aquéllos en los que aparecen más favorecidas (personajes famosos, modelos…).