Competir en el terreno digital cuando de captar y retener la atención de las audiencias se trata, no es un tema que sólo tenga que ver con mirar lo que hace la competencia directa para reaccionar en consecuencia. Para las marcas, el primer competidor a estudiar es el propio usuario si consideramos la relevancia, influencia y alcance que sus contenidos pueden alcanzar en las dinámicas de comunicación actuales. El 92% de los consumidores confían más en el contenido generado por otros usuarios (UGC) y en el WOM antes que en la publicidad tradicional.
Al respecto, desde Audiense apuntan por ejemplo que, al realizar una búsqueda online sobre alguna de las 20 principales marcas en el mundo, el 25% de los resultados obtenidos son enlaces a contenidos generados por las propias audiencias, mientras que en plataformas como Youtube los vídeos que entran en la categoría de contenido CGU son vistos 10 veces más que el contenido oficial de cualquier firma comercial.
Celia Chávez, marketing manager de Nestlé México, sostiene que «la democratización de la producción y distribución de contenido nos lleva a que hoy en día la principal competencia de las marcas son las personas a las que las marcas quieren convencer. Estas personas tienen hoy en día más audiencias cautivas que muchas marcas. Las marcas por tanto están en la obligación de construir mejores experiencias«.
Esto ha llevado a las marcas a buscar caminos alternativos para responder oportunamente a las exigencias de inmediatez y relevancia que hoy son fundamentales para satisfacer las expectativas de las audiencias. En este juego, la compra programática de publicidad juega un papel importante.