Continuamente nos encontramos expuestos a gran cantidad de publicidad y de su estrategia depende en gran parte que tengan éxito o no. Todos los negocios, indistintamente de su producto, pueden desarrollar estrategias adaptadas a cada referencia, lo cual no resulta tan sencillo cuando se tienen miles de referencias. Para superar este reto es necesaria una estrategia sólida y tecnología que la sustente.
Tidart, como agencia digital especializada en el online retail, gestiona a diario la estrategia de miles de referencias y sus campañas alcanzan resultados que sobrepasan las estimaciones iniciales. Para ello, realizan un primer análisis de una agrupación de referencias con una estrategia independiente al resto (de nicho, producto premium…) y posteriormente le seguirán otros análisis del entorno, como los precios de la competencia, apoyados en tecnología que les permite desarrollar una estrategia diferencial por producto.
Por ejemplo, en un comercio de vinos online, gracias al uso de herramientas de comparativas de precios, reciben información sobre el precio del mismo producto en webs de la competencia o sobre las unidades de cada referencia en stock. Con todos estos datos deciden la mejor estrategia para cada referencia, como incrementar la cuota de impresiones, ya que un precio menor en un comparador es un factor fundamental para mejorar la conversión.
Sin embargo, si una referencia no tiene suficiente stock, quizás sea preferible no aparecer en los resultados, ya que la probabilidad de conversión es menor. Esta táctica se visualiza fácilmente en el sector de la moda; si de una prenda solo quedan tres unidades de talla XL, por muy buen diseño y calidad que tenga, su conversión es muy limitada.
Continuando con el ejemplo del comercio de vinos, tenemos más de 3000 referencias, pero con la información extraída de nuestros análisis podemos proceder de las siguientes maneras:
- Vinos comerciales: Es común encontrarlos en varios comercios, y el precio suele ser su principal diferencial competitivo. La estrategia idónea en este caso se basaría en la competitividad del precio y en aprovechar al máximo esta ventaja, incrementando la cuota de impresiones en canales como Google Shopping, con una mayor compra por impulso.
- Vinos nicho: Para aquellos vinos de unas determinadas características, difíciles de encontrar, la estrategia ha de centrarse en visibilidad, con campañas de optimización de posición pero controlando una compra de tráfico muy cualificada. La conversión con estos productos es muy alta, por lo que si el usuario lo encuentra, muy probablemente lo comprará.
- Vinos premium: Desarrollaremos una estrategia basada en canales más aspiracionales y con mejor comunicación (como Instagram y Facebook), además de apoyarla con contenidos en medios especializados, por ejemplo. Con este tipo de productos se busca la experiencia, la notoriedad de la marca y la imagen.
En definitiva, el tener solo un tipo de producto, o el tener miles de referencias en tu ecommerce, no quiere decir que deban ser tratados de igual manera. Al contrario; necesitas definir para cada producto, en relación con su idiosincrasia y su entorno, la estrategia adecuada.
Si cada persona es un mundo y nos relacionamos de manera distinta, cada producto también tiene características distintas y necesitan un tratamiento específico.