El dinero invertido por publicidad en TV rinde como una fuente inagotable

fuen4La televisión continúa procurando excelentes ganancias a todo tipo de anunciantes, en particular a aquellos cuya naturaleza es “direct-to-customer”. Esta es la conclusión a la que llega un reciente informe llevado a cabo por Video Advertising Bureau (VAB).

De acuerdo con este estudio, las marcas “direct-to-customer” invirtieron la pasada gestión 1.300 millones de dólares en publicidad televisiva, un 98% más que durante el año 2016.

El incremento en el gasto se lo reparten casi por igual las que VAB describe como marcas emergentes (con una edad media de 8 años y presentes en la televisión únicamente desde el año 2015) y las denominadas empresas en expansión (que tienen más de 15 años en carrera y que llevan anunciándose en la pequeña pantalla durante al menos 4 años).

Las compañías emergentes, siempre adscritas al ramo “direct-to-customer”, una tipología a la que están adscritas 34 de las 50 marcas evaluadas por VAB, invirtieron durante el año pasado 542,7 millones de dólares en publicidad televisiva.

Para las empresas emergentes resulta enormemente rentable invertir en la publicidad que se abre paso en la televisión. Es, por ejemplo, el caso de la empresa de colchones Leesa que, fundada en 2014, incrementó su gasto en televisión hasta los 63,4 millones de dólares en 2017, frente a los 13,5 millones de 2016, y espoleada por esta inversión, vio cómo su facturación registraba un crecimiento del 88%, pasando de los 80 a los 150 millones de dólares.

En cuanto a las compañías en expansión, en 2017 dieron un empujón a su gasto en televisión del 78%, llegando a los 770,9 millones de dólares.

Para estas empresas la publicidad televisiva es también fuente de múltiples alegrías. Es, por ejemplo, el caso de la compañía de reparto a domicilio HelloFresh, que en 2017 depositó en la televisión un gasto de 35,9 millones de dólares, frente a los 26,1 millones de 2016. en correspondencia, la facturación de HelloFresh aumentó un 52% hasta alcanzar los 1.000 millones de dólares en 2017.