En el mes de mayo, el Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, remitía al Gobierno una serie de recomendaciones contra la publicidad de las casas de apuestas y juegos en línea, por ejemplo su prohibición total en colaboración con las Comunidades Autonómas o, caso contrario, su limitación en horario infantil, así como acabar con el uso de personas con notoriedad pública como reclamo publicitario. Todo ello con el objetivo de proteger a las personas más vulnerables a la adicción al juego.

Ahora, el Gobierno ha enviado una carta del Defensor del Pueblo a través del Ministerio de Hacienda en la que se aceptan todas las recomendaciones formuladas con la voluntad de mejorar la redacción del Real Decreto de comunicaciones comerciales de las actividades del juego y juego responsable. Entre las opciones propuestas se encontraba también la inclusión de una referencia expresa al juego online y el ajuste de la regulación a la presencia de esta modalidad.

Fuera de estas limitaciones quedarían las loterías y apuestas de la Administración del Estado y de la Organización de Ciegos Españoles (ONCE), tal y como se indicaba en el texto remitido por el Defensor del Pueblo. En el mismo, también se hacía hincapié en la necesidad de elaborar un “estudio sobre el trastorno producido por el juego desde el punto de vista socio-sanitario en el seno del Consejo Interterritorial de Salud, en coordinación con los servicios de salud de las comunidades autónomas” y el impulso de programas de formación en prevención de la ludopatía.

A nivel territorial, diversas comunidades autónomas ya han dado pasos para limitar la publicidad de las casas de apuestas tanto en medios de comunicación como a pie de calle. Así, en marzo, la Comunidad de Madrid prohibía expresamente que Telemadrid pudiera contar con anuncios de este tipo y, en mayo, el Parlamento de Andalucía votaba a favor de una PNL a favor de prohibir la publicidad online de las casas de apuestas.

Fuera de España, una de las medidas que tuvo mayor repercusión se produjo en Italia el año pasado, país que se convirtió en el primero de Europa en prohibir la publicidad de apuestas en cualquiera de sus formas, lo que provocó un terremoto en la liga de fútbol debido a que buena parte de sus conjuntos lucen patrocinadores de este sector.