Google ha llevado el ejercicio del lobby a la Universidad, noticia que ha salido a la luz y señala que la compañía presiona de forma indirecta al financiar estudios aparentemente desinteresados, con el objetivo de influir en las decisiones políticas.
Así lo manifiesta una investigación del Wall Street Journal, que confirma que Google ha financiado cientos de investigaciones académicas que apoyaban sus posturas en diferentes cuestiones sobre competitividad y recolección de datos personales, abonando entre 5.000 y 400.000 dólares por cada texto. Además, según el diario, muchas de esas investigaciones no cumplían con el requisito ético de afirmar que habían recibido dinero de la compañía.
Concretamente, el Wall Street Journal destaca que Google financió un centenar de documentos académicos sobre políticas públicas desde el año 2009, y otro centenar de documentos fueron escritos gracias a la financiación de “think tanks” o centros de investigación universitarios que reciben fondos de Google y otras firmas tecnológicas.
Por su parte, la compañía intenta acabar con los prejuicios que pueden causarle las leyes europeas, mucho más restrictivas que las estadounidenses. Según los datos del Portal de Transparencia de la Unión Europea, Google dispone de ocho lobbistas acreditados en la Comisión Europea y lidera un ranking de lobby formado por 3.521 organizaciones.