El «boom» de los influencers y el gran potencial que tienen para las marcas han determinado que esta poderosa baza del marketing haya adquirido gran protagonismo en las estrategias de las compañías.
Un estudio de la agencia especializada en influencer marketing Human to Human que recoge El Confidencial, da fe de este crecimiento. Este año, se espera que la inversión en este sector en España sea de 170 millones de euros, frente a los 100 millones de 2019, los 35 millones de 2018 y los 8 millones registrados en 2017.
A nivel global, el sector facturó el pasado año 8.000 millones de dólares, casi 2.000 más que en 2018, y desde Human to Human estiman que esta gestión se supere la cifra de los 10.000 millones de dólares. Al mismo tiempo, las búsquedas relacionadas con influencer marketing en Google han crecido un sorprendente 1.500%.
En cuanto a las plataformas, la gran ventana de estas figuras y que destaca por encima de todas es Instagram, y mientras que TikTok toma cada vez más impulso. Facebook y YouTube bajan cada vez más puestos.
El vídeo, un formato estrella que en los últimos años ha ganado peso, tendrá un papel aun más fundamental este 2020.
Sin embargo, la caída de plataformas como YouTube, que en los últimos tiempos no ha estado exenta de polémica, puede llegar a perjudicar a muchos influencers, especialmente a los pequeños creadores. Y es que, para triunfar y ganar dinero en Instagram, se tornan vitales los acuerdos y patrocinios con las marcas.
En la plataforma de vídeo, la influencer Paula Gonu confesó haber ganado 15.000 dólares en el mes de diciembre de 2019 gracias a las 6,6 millones de visitas cosechadas en los vídeos que publicó durante el mes de diciembre de manera diaria hasta el día 24. Es decir, poco más de 600 euros por vídeo (ni un céntimo por visita, enfatiza el medio), teniendo en cuenta que se trata de una de las grandes influencers del país.
Entonces, ¿qué es lo que ocurre con los canales más pequeños en esta plataforma? Todo apunta a que este 2020 el marketing de influencers continuará evolucionando, volviéndose poco a poco un sector cada más cerrado y exclusivo, solo apto para algunos pocos.