La firma Dejavu Brands, con presencia en Estados Unidos, Latinoamérica, Europa y próximamente Asia, brinda algunas claves de la puesta en práctica del marketing olfativo, el cual puede estimular a que el cliente regrese a una tienda por su aroma o que decida comprar más rápidamente inducido por la intensidad de su olor.
La responsable de marketing de Dejavu Brands, Beatriz Acosta, explica que el proceso de creación de una fragancia acorde a los valores de una marca suele ser superior a un mes, y que si bien es posible diseñar una fragancia desde cero, en función de las necesidades de la empresa, los expertos ya cuentan con una serie de olores que se identifican con determinados valores, lo que hace más sencillo el proceso de creación.
Acosta indica que, hasta hace poco, el marketing olfativo era utilizado primordialmente en hoteles y tiendas de ropa, pero que actualmente otros sectores están empezando a apostar por esta técnica, como farmacias, stands en ferias o congresos e incluso tanatorios. Aclara que no solo diseñan el perfume para una o varias estancias sino que también se encargan de la instalación de los difusores y demás herramientas utilizadas para que el aroma sea perceptible.
Sobre la efectividad del marketing olfativo, la ejecutiva hace notar que los clientes dan un buen feedback del ambiente logrado e incluso algunos se han decidido a incluir entre sus productos en venta la fragancia que utilizan en sus estancias porque el cliente así lo demanda. La firma trabaja al presente para marcas como Ilunion, Centros Único o Room Mate Hoteles, y alguno de sus clientes se han decidido a utilizar las fragancias también en kits de prensa o en eventos para provocar en los usuarios de una marca un nuevo tipo de experiencia sensorial.