Por Belén Ávila Rodríguez de Mier
El Elevator pitch es una herramienta imprescindible para no perder una gran oportunidad: Es el discurso para vender, en el tiempo que dura un viaje en ascensor, un negocio, un proyecto o, a nosotros mismos.
Pongámonos en situación: Eres el director comercial de una empresa de marketing deportivo especializada en fútbol. Entras en un ascensor y te topas con Florentino Pérez. Estás ante la oportunidad de tu vida y sólo tienes un tiro para que se interese por tu empresa y conseguir una cita: un minuto para presentar tu empresa o a ti mismo a un interlocutor que no sabe nada de ti. La Harvard-bussines-school propone la siguiente estructura:
1. WHO. Describe quién eres (Who are you)
a. Sé muy breve
b. Plantéate ¿qué quieres que tu audiencia recuerde de ti?
2. WHAT. Describe qué haces (What you do)
a. Explica tu valor añadido – lo que puedes ofrecer
b. Si tratas este tema a modo de lema o slogan te podrá ayudar
c. Explicar cómo tú o tu compañía puede aportarle un valor añadido
3. WHY. Describe por qué eres único. (Why you are unique)
a. Qué tienes tú diferente o mejor que otros
4. GOAL. Describe tu objetivo
a. Al interlocutor le tiene que quedar muy claro lo que quieres
b. Sé concreto, realista, y contextualiza el objetivo en el tiempo
El Elevator pitch vale tanto para vender un negocio como para venderse a uno mismo, así que, si buscas trabajo, ten preparado un buen discurso: tu oportunidad puede estar esperándote en el ascensor de la esquina.
Belén Ávila Rodríguez de MierCoach de comunicación Licenciada en publicidad y relaciones Públicas Master en dirección comercial y marketing Doctorando en sociología Profesor asociado ESIC Linkedin Blog