Por Inma Jiménez – Noergia
La experiencia ha demostrado claramente, y existen muchísimos ejemplos, que el social media y todo lo relacionado con las redes sociales ha impulsado a muchas marcas hacia el Olimpo de las empresas, haciendo que no sólo obtengan muchos beneficios, sino que, además, hayan conseguido grandes beneficios en cuanto a imagen de marca se refiere.
No obstante, aún queda muchísimo por hacer en social media y empresas, sobre todo en lo que se refiere a las empresas más pequeñas.
Debemos considerar, para empezar, que jamás debemos zambullirnos en lo dospuntocero sin un plan de acción, puesto que la falta de una hoja de ruta va a provocar el más absoluto de los fracasos en social media. Es fundamental para todas las marcas, ya sean empresas o profesionales que quieran desarrollar su propia marca personal y que aspiren a ganarse la vida trabajando como profesionales dospuntocero, seguir un guion y saber que vamos a tener que seguir unos pasos a la hora de desarrollar nuestra estrategia y establecer nuestra presencia en redes sociales.
Es fundamental para nosotros, como marca, conseguir clientes, pero no de la forma tradicional en la que íbamos a por él, sino dejando que sea él quien venga a nosotros, atraerlos hacia nosotros utilizando nuestras mejores marcas. Imaginaos que estamos en una discoteca y hay un chico o una chica que os gusta. Si nos acercamos a él o a ella de forma brusca y preguntándole de momento si quiere venirse con nosotros, probablemente lo que podremos conseguir, en el mejor de los casos, es que nos mande a tomar viento fresco. Necesitamos acercarnos y atraerle hacia nosotros de la manera que mejor se nos dé, haciéndonos los interesantes, si queréis, o enamorándolos con nuestra maravillosa voz cantando una canción en un karaoke…
Para las marcas y profesionales es igual. Tenemos que lograr que el usuario sea el que sienta el interés por nosotros y el que se acerque, y para ello podemos utilizar desde contenidos interesantes hasta, simplemente, una buena conversación.
Una vez el usuario está interesado en nosotros, es hora de sacar nuestras mejores cartas para convertir a ese usuario en un miembro de la comunidad o en un cliente, y para eso tendremos que saber cómo fidelizar a esa persona para que sienta que le ofrecemos algo más que el resto. Aquí es donde nuestro valor diferencial tiene que ser esgrimido. Tenemos que diferenciar entre usuario y cliente, ya que, como marca o profesional, podemos tener muchos usuarios que consuman nuestros contenidos, pero no clientes que adquieran nuestros productos, y es a eso a lo que debemos aspirar, el contenido es el gancho.
Hay veces que encontraremos clientes interesados por nuestros servicios o productos, pero también a usuarios que atraídos por lo que ofrecemos de forma desinteresada, como puede ser el contenido que hay en nuestro blog, pueden en un momento determinado necesitar satisfacer una necesidad, y, como ya nos conocen, acudir a nosotros. Eso es convertir.
Convertir al usuario en cliente, y al cliente en prescriptor, en defensor de marca.
Inma Jiménezwww.noergia.com @inmajimena