Anteriormente, no todo lo que se veía eran anuncios, pero de un tiempo hacia acá parece que los cibernautas se han inmerso en un exceso de publicidad online.
Qué opinarías si en determinado tiempo se te tuviera que cobrar por tener una cuenta en Twitter o Facebook, ¿estarías dispuesto a adquirirla o te sacrificarías a soportar la publicidad invasiva? A medida que se presentan nuevos formatos publicitarios las marcas tienen cada vez más oportunidades para vender en las redes sociales.
Mientras más anuncios se le imponga a la audiencia, los consumidores se sentirán cada día más hartos. El año pasado, Google anunció que en 2017 las páginas que cuenten con anuncios que bloquean el contenido serán penalizadas en los resultados de búsqueda, esto porque de acuerdo a la empresa, este tipo de páginas web genera una experiencia pobre.
A pesar de que esto puede ser una dinámica interesante para los anunciantes, la realidad es que han saturado los canales de comunicación con publicidad que a veces resulta invasiva. Tenemos que agradecer a los adblockers que nos permiten bloquear la publicidad de todo tipo en Internet.
En conclusión, las redes sociales podrían convertirse en una plataforma de publicidad online que según los expertos acabará hundiéndose por el uso y el abuso de este elemento, pasando a formar parte de los medios que requieren publicidad para sobrevivir y para quienes es el principal sostén económico de sus cuentas.