Apuntalar e incentivar la innovación en las compañías siguiendo una estrategia a largo plazo e incorporándola en el ADN de la marca es una estrategia que puede ayudar a conseguir mejores resultados.
La cultura de la innovación mejora la creatividad inspirando nuevas ideas e identificando nuevas oportunidades; incrementa el conocimiento y la empatía a través de la escucha activa tanto interna como externa; potencia la cultura mejorando la agilidad, la optimización de procesos que generan valor y creando una visión común, vislumbra el futuro de la marca a través de procesos que mejoran la visión de futuro de la marca y de su relación con sus públicos objetivos; transforma ideas generando una imagen coherente y haciendo tangible su esencia, y proyecta una experiencia única gracias a procesos que ayudan a entender las necesidades, generando comportamientos asociados a la personalidad de la marca.
En los próximos tres años las marcas van a tener que hacer frente a varios factores que van a afectar significativamente a las mismas. Estos son la conciencia social y medioambiental (66%), la transformación digital y la gestión de datos (66%), la consistencia de la imagen de marca en los diferentes canales de comunicación a nivel global (59%), los avances tecnológicos (54%) y la transformación en la relación con el cliente/consumidor (54%).
Valor de marca
La Guía de Buenas Prácticas se presentó en un webinar organizado por los dos impulsores de esta junto con ESIC Business and Marketing School, en el que participaron algunos directivos de empresas asociadas al Foro de Marcas: Roberto Sanz, director de Comunicación y Estrategia de Matarromera; Soledad Berbegal, Branding Reputation Counsellor and Director de Actiu; e Inma Grass, Chief Communication Officer y Partner de Altafonte. Moderados por Manuel Sevillano, profesor de Planificación Estratégica de ESIC.
Por su parte, Jaime Dolagaray, Strategy Manager de Branward, que fue el encargado de presentar la guía, defendió que: “La innovación necesita de la marca como una guía para conectar lo bueno que tiene la organización con los deseos y necesidades de los consumidores. Este binomio nos debe ayudar a afrontar los años venideros desde una perspectiva que genere gran valor a unos públicos objetivos que están en constante descubrimiento, incluso de sus propios hábitos de consumo”.
“El sector del vino es aparentemente muy tradicional, pero el proceso de innovación juega un papel fundamental para hacer mejores productos”, declaró Roberto Sanz y explicó cómo en Matarromera la innovación tiene un papel fundamental y aporta un valor añadido a sus clientes. “La innovación está al servicio de realizar mejores productos para distintos perfiles de consumidores”, sostuvo, explicando algunos de los productos que han desarrollado en la compañía, como el vino sin alcohol o cosméticos de origen natural.
Por último, Inma Grass habló sobre la transformación “completa y absoluta” que ha vivido su sector. “Nuestro origen es un sello discográfico y hemos vivido el cambio del vinilo al cd y del cd a la tecnología. Para adaptarnos hemos tenido que cambiar nuestra manera de pensar e incluso nuestra manera de ser”, declaró. También defendió la importancia de la transparencia y explicó una de las herramientas tecnológicas que han desarrollado que permite a los artistas saber en tiempo real qué está ocurriendo con su música: dónde se está escuchando, qué vídeos están teniendo mejores respuestas, etc.