¿La lucha contra el cambio climático está a merced de los gobiernos y las empresas más poderosas? ¿Significa que nuestra contribución a escala individual para frenar el calentamiento global se queda necesariamente nada? Estas y otras preguntas son parte del nuevo y distópico spot del movimiento Extinction Rebellion, que advierte de las consecuencias de quedarse apoltronado en el sofá y mirar hacia otro lado en la lucha contra el cambio climático.
Choose Your Future es el spot que Extinction Rebellion ha estrenado en Reino Unido, en el que se anima a la gente a participar activamente en las protestas contra el cambio climático organizadas por este movimiento con motivo del Día de la Tierra.
Desarrollado por Odelay Films en un plazo de apenas dos semanas, Choose Your Future muestra a una pareja que es entrevistada en el salón de su casa. Y aunque la entrevista parece bastante normal, la filmación termina con un tono más bien distópico.
El anuncio constituye una llamada a la acción para que la gente tome parte en las marchas contra el cambio climático y se involucre más activamente en las iniciativas medioambientales. El objetivo es que el espectador haga todo lo contrario a la pareja que acapara todos los focos en el spot. «¿Quién tiene tiempo para ir una manifestación?», se ríe uno de los protagonistas mientras la cámara graba el estéril paisaje que sirve de telón de fondo al salón de su casa, en realidad completamente a la intemperie.
En su anuncio, Extinction Rebellion se apoya en la falsa idea en la que mucha gente cree, y es de que las contribuciones individuales no sirven de mucho en la lucha contra el cambio climático y no vale la pena involucrarse de manera activa en las manifestaciones en defensa del medio ambiente.
Más allá de Odelay Films, que trabajó pro bono en Choose Your Future, en el spot han participado el director Tom Greens y la empresa de VFX Coffee & TV.
Esta no es la primera campaña de alto impacto nacida de las entrañas de Extinction Rebellion, que en su día acaparó también múltiples miradas hundiendo una casa en el Támesis o aliándose con Brandalism para reinterpretar los anuncios de BMW y Toyota.