The New York Times tuvo acceso a centenares de documentos internos de la compañía de Mark Zuckerberg que revelan cómo ha compartido más datos personales de sus usuarios que los admitidos hasta ahora, generando así su modelo de negocio a través de la publicidad.
La plataforma social autorizó a Bing, el buscador de Microsoft, a ver todos los nombres de las amistades de los usuarios de Facebook. A Netflix y a Spotify les permitió leer los mensajes privados de sus usuarios; a Amazon le dio acceso a los nombres de los usuarios e información de contacto y a Yahoo le permitió ver publicaciones de las amistades.
Algunas de estas prácticas se registraron al menos hasta los meses de verano, cuando los escándalos de privacidad obligaron a Facebook a comprometerse a ya no permitir este flujo no autorizado de datos. En total, fueron unas 150 compañías, en su mayoría negocios tecnológicos, los que se beneficiaron de estos acuerdos para acceder a los datos de Facebook, que tiene 2.200 millones de usuarios.