En un dilema se encuentran los usuarios de los muebles de la marca sueca IKEA en relación a las cómodas Malm de la compañía, que protagonizaron un trágico accidente algunos años atrás.
La tragedia se suscitó al caer una cómoda modelo Malm sobre los pequeños, quienes fallecieron, hecho acaecido por no estar el mueble anclado a la pared.
La polémica que se generó en el país obligó a la compañía a retirar este producto de su catálogo en EE.UU. Sin embargo, la cómoda se sigue vendiendo en España.
Por ello, ante la preocupación de muchos consumidores, Facua-Consumidores en Acción ha pedido explicaciones a la marca sobre cuáles serán sus decisiones sobre la venta de este mueble, a lo que respondieron que no retirarán el producto del mercado, sino que harán hincapié en reforzar los mensajes sobre seguridad a los usuarios en todas sus tiendas, a través de su página web y también ofreciendo kits adicionales de seguridad.
De esta manera, en EE.UU. la marca comenzó una campaña de concienciación «sobre el riesgo de vuelco de mobiliario en el hogar y respeto de las medidas de seguridad en el montaje y anclaje» y ha ofrecido diferentes opciones a los clientes afectados que van desde la devolución del dinero hasta el envío de un técnico de la empresa para el anclaje del mueble.
La retirada de este producto supone alrededor de 8 millones de cómodas Malm en EE.UU., a los que se le suman 21 millones de otros muebles que fueron apartados por su montaje con anclajes.
