La Fundación Juan XXIII renueva su imagen corporativa

Antes

A partir de ahora, la Fundación Juan XXIII ha decidido simplificar su imagen, tras más de 55 años de trabajo por la inclusión sociolaboral de las personas con discapacidad. Omite el término “Roncalli” (aunque se mantiene en su denominación social) para lograr la unidad de todos los servicios bajo un mismo paraguas, que antes contaban con logos diferenciados.

El objetivo del cambio es modernizar y simplificar la imagen para facilitar el reconocimiento de la marca. Pero también busca divulgar su identidad y su misión, ampliada recientemente para prestar los apoyos necesarios a personas en riesgo de vulnerabilidad psicosocial, sea por su discapacidad intelectual o por alguna otra causa.

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De este modo, a través de su marca renovada, la Fundación Juan XXIII busca continuar abanderando la filosofía de respeto, inclusión, diversidad y economía social que siempre le ha caracterizado, además de representar todos sus valores: alegría, transparencia y justicia.

  • El nuevo logo es en realidad un isologo: una combinación entre el símbolo o expresión gráfica que conforma su isotipo y la expresión verbal de la marca. La primera letra: “J” del nombre de “Juan”, está conformada por un grafismo.
  • La fusión entre la “J” y un ave evoca a la propia misión de la organización: la de dar alas a las personas más vulnerables para facilitar su acceso a la formación y al mercado laboral, especialmente.

Para lograr una imagen de marca más sencilla y cercana, desde la Fundación Juan XXIII han simplificado su expresión verbal y la construcción visual que existía anteriormente, unificando los antiguos elementos en uno solo. El resultado es un símbolo gráfico más conceptual y moderno, de líneas agradables y sencillas que transmiten mayor cercanía, pero a la vez eficacia y profesionalidad, más limpio y menos cargado de elementos. Además, desaparece la frase “para la discapacidad intelectual”, ya que ahora incluye otros, tipos de discapacidad: física, sensorial u orgánica, la enfermedad mental, el trastorno mental o el trastorno del desarrollo, incluso a personas en esta situación vulnerable sin diagnóstico o sin discapacidad.

La marca es nuestro carné de identidad, nuestra carta de presentación, y si llevamos más de medio siglo aunando lo mejor del sector social y del empresarial, prestando servicios de calidad a la sociedad y trabajando desde la diversidad y para la diversidad, nuestra imagen proyectada ha de ir en línea con este modo de operar dentro del Tercer Sector, trabajando por y para todos”, explicita Miguel Ángel San Juan, responsable de Identidad Corporativa.