La marca de cosmética Lush lanza una polémica campaña que afecta a la policía

La marca de cosmética Lush lanza una polémica campaña que afecta a la policía

ukDesde 1968, un grupo de policías británicos se infiltró en grupos políticos y de activistas pertenecientes a organizaciones medioambientalistas u otras como el Frente de Liberación Animal, llegando incluso a mantener relaciones sentimentales con ellas y tener hijos. Hoy, la marca de cosmética y bombas de baño Lush ha decidido dar un paso hacia delante para hacer más efectiva la Undercover Policing Inquiry, de la mano del grupo Police Spies Out Of Lives, y ha puesto en marcha una polémica campaña.

La polémica no se ha dejado esperar, especialmente en las instancias policiales. “Aunque quizás tuviera buenas intenciones, esta campaña de Lush es tan insultante como dañina para decenas de miles de oficiales que se ponen a sí mismos en peligro para proteger al público en su vida diaria, y que no tienen nada que ver con la Undercover Inquiry”, ha señalado Sara Thornton, council chair de  National Police Chiefs.

uk3En una encuesta realizada por CampaignLive.co.uk, el 92% de los encuestados consideró que Lush se había excedido con su campaña.

Debido a las intimidaciones que el staff de nuestra tienda ha sufrido por parte de antiguos oficiales de policía y los tuits poco serviciales de estos, no todas nuestras tiendas han podido abrir hoy con la campaña en sus escaparates. A pesar de ello, la campaña seguirá estando en marcha durante las próximas tres semanas y medimos constántemente lo que estamos haciendo sobre la situación”, expresó una portavoz de Lush. La misma también afirmó que no se habían involucrado agencias externas en la campaña.

Pero no todo han sido críticas. Lush también ha recibido apoyo ante la polémica, señalando que han sido víctimas de la gente que no ha entendido la campaña. “Buen trabajo, Lush”, animaba uno de los comentarios, señalando que no se estaba criticando a toda la policía con la campaña, sino a un segmento específico de la misma. El retailer Poundland ha aprovechado la polémica con oportunismo a través de Twitter.