La tinta se funde con la sangre en una impresión del diario Annahar

La tinta se funde con la sangre en una impresión del diario Annahar

El diario libanés Annahar tiene la reputación de amalgamar la creatividad con la política de manera punzante y certera. El Día de San Valentín el rotativo hizo gala de esta habilidad con una primera plana impresa con tinta mezclada con sangre auténtica. De este modo se propuso hacer llegar a los libaneses un mensaje de amor, pero también de resistencia y remembranza.

La denominada «Bloodline Edition» de Annahar muestra un cedro (que es el símbolo de Líbano y aparece, de hecho, en la bandera nacional del país) emergiendo de un corazón extraordinariamente rico en detalles en el plano anatómico.

Mediante esta imagen el periódico relaciona el asesinato del primer ministro libanés Rafic Hariri, que perdió la vida el Día de San Valentín en 2005, con las trifulcas políticas y el profundo malestar social que sacuden actualmente el país de Oriente Próximo.

La portada de la «Bloodline Edition» de Annahar, que lleva la rúbrica de la agencia Impact BBDO, es el eje central de un movimiento bautizado con el nombre de «End the Bleed» que urge a la gente a rendir tributo a quienes luchan por la justicia en Líbano.

«Líbano es un país que sangra. Incluso el Día de San Valentín está manchado de sangre, ya que el asesinato del primer ministro Rafic Hariri tuvo lugar precisamente ese día. Esto no nos impide, no obstante, expresar nuestro amor a nuestro país incluso en los momentos más difíciles«, explica Annahar.

La tinta empleada para imprimir la cubierta del diario está diluida con muestras de sangre de los propios ciudadanos libaneses. «Es un tributo a toda la sangre derramada en nuestra lucha por la justicia y una oportunidad de preguntarnos a nosotros mismos si aún amamos este país pese a la crisis actual«, destaca el rotativo.

No es la primera vez que Annahar e Impact BBDO suman fuerzas en una campaña publicitaria. En 2019 se alzaron con un Grand Prix en Cannes Lions con Black Edition, donde el periódico expresaba su frustración con los políticos libaneses negándose a imprimir noticia alguna y lanzando un número completamente en blanco.