En septiembre de 2015 Instagram se abrió a la publicidad y para este año tendrá 1.850 millones de dólares en ingresos por publicidad a nivel mundial. Al ser propiedad de Facebook, se les hace fácil a los anunciantes extender sus compras.
Facebook no ha revelado los ingresos de Instagram en sus resultados trimestrales, pero tiene grandes esperanzas en la empresa y en septiembre de este año anunciaba que ya contaba con 500.000 anunciantes, lo que significaba que su base se había duplicado en seis meses y los países que mejor adopción habían mostrado eran Estados Unidos, Brasil, Reino Unido, Australia y Canadá.
Instagram ha implementado la publicidad de forma extremadamente lenta, comenzado con un beta test extendido con algunas marcas claves, y para el momento en que lanzó este servicio a finales de 2015, la compañía ya había creado una gran demanda acumulada.
La firma de publicidad programática Nanigans señala que un 54% de sus clientes tienen publicidad en Instagram para abril de 2016, un 31% más que en octubre de 2015, a lo que se suma que de media, la inversión mensual de los clientes ha aumentado un 29% entre febrero y abril de 2016.
Por su parte, un estudio realizado por RBC Capital Markets y Advertising Age hace dos meses, encontró que 30% de los participantes se han anunciado en Instagram, lo que muestra un aumento del 27% con respecto a los datos recogidos en febrero. Además, según la investigación más reciente, un 31% adicional señaló que planeaba comenzar a anunciar en la plataforma este año.
Datos que pueden unirse a los del estudio de Strata realizado a principios de 2016 y en el que se daba cuenta de que un 63% de los profesionales de marketing pensaban usar Instagram para las campañas de sus clientes, un 34% más que lo reportado en el mismo trimestre del año anterior. Una cifra que es muy parecida a la de YouTube (67%) y mayor que la planificada para Twitter (56%).