Netflix se ha sumado de lleno a la tendencia del marketing de la nostalgia basando su estrategia en la nostalgia para competir con el contenido original de sus principales contendientes en el mercado: HBO y Amazon Prime. En el estudio Brand Intimacy Report realizado por la agencia MBLM se señala que las marcas que más han recurrido a la nostalgia con resultados exitosos son Walt Disney, Apple, Netflix, Amazon y Nintendo. Y en el caso de Netflix, líder en el mercado del streaming audiovisual con un ingreso anual bruto de 8.830 millones de dólares, es evidente que esta estrategia será su punta de lanza para competir y atraer más usuarios a su servicio de paga.
Su apuesta más emblemática fue la creación de Stranger Things, una serie protagonizada por Winona Ryder cuyas alusiones a la cultura pop de los 80 le ganaron millones de seguidores y suscriptores. Como ejemplos también podemos encontrar la producción de la serie animada de Voltron, la inclusión al catálogo de Gilmore Girls, el proyecto para producir contenido original basado en el videojuego de culto Castlevania y su apuesta por financiar y finalizar The Other Side of the Wind, la película inconclusa que dejó el mítico director estadounidense Orson Wells.
A pesar de que la estrategia de la nostalgia dé buenos resultados, tal vez Netflix debería reconsiderar su estrategia de marketing, ya que Amazon Prime, que actualmente cuenta con 50 millones de usuarios, y HBO, que ha llegado a 134 millones de suscriptores que por lo menos se duplicarán con el lanzamiento de la séptima temporada de Game of Thrones, están pisándole los talones basados únicamente en la creación de contenido original de muy alta calidad.
A pesar de ello, sin duda alguna, la estrategia del marketing de nostalgia ha probado ser sumamente exitosa. Actualmente se pueden encontrar ejemplos en cualquier lugar. En el sector de los videojuegos ha llegado de la mano de Nintendo y el lanzamiento de su mini NES. En el sector del calzado, lo han usado Nike y Converse «renovándose» con la recuperación de antiguos modelos que marcaron época. Finalmente, en el cine se ha llevado a la práctica con casos tan exitosos como Star Wars: Episodio VII, El Despertar de la Fuerza, que logró reunir un poco más de 900 millones de dólares en cartelera.