Finalmente este jueves fue presentada ante la sociedad la tan esperada nueva consola de Nintendo, un proyecto del que se espera pueda recuperar el brillo que alguna vez tuvo la maca con NES, popular en los ochenta y noventa.
Se llama Nintendo Switch y se trata de un híbrido que permitirá a los usuarios tener una consola portátil y casera al mismo tiempo. Con su llegada se confirmaron muchos rumores que surgieron en su entorno, como es el caso de que mantendrá vivos los cartuchos (aunque en un nuevo formato), e incluirá una minipantalla (para la modalidad móvil) de alta definición HD.
El anuncio fue a través de acciones en redes sociales y la liberación de un vídeo en el que se presenta la Nintendo Switch. Esto funciona perfecto para la compañía japonesa como parte de su estrategia de marketing para promocionar la consola, pero además sirvió para impulsar el valor de la marca en los mercados financieros.
Es conocido que los inversionistas esperan que la nueva consola impulse las ganancias de la compañía, una señal que ya se pudo observar este día ya que las acciones de Nintendo que cotiza en la bolsa de Tokyo se incrementaron hasta en un 4,6%, según reportó esta mañana Bloomberg, lo que representa un crecimiento equivalente a mil millones de dólares en valor de mercado.
Esta tarde en After Hours Trading sus acciones continuaban en terreno positivo con ganancia de 3,34%. Algo positivo, ya que el valor actual de la marca es de 37.000 millones de dólares en el mercado.
La esperanza de la casa de Mario Bros es justificada, pues la marca ha perdido competitividad en el mercado, pese a contar con millones de fans a nivel mundial. En 2015, Nintendo vendió 11,49 millones de consolas, muy lejos de Sony con PlayStation, que colocó 21,29 millones de unidades, de acuerdo con los datos de Statista.
