Por José María Mateu
El concepto modelo de negocio viene recibiendo un creciente interés a lo largo de los últimos años. ¿Por qué este interés? En primer lugar, la aparición de modelos de negocio nuevos ha sido considerada como fenómeno explicativo del éxito incontestable de un buen número de empresas de notable reconocimiento mundial. De hecho, la aparición de nuevos modelos de negocio lleva incluso a la creación de nuevas industrias, y a la redistribución de valor de miles de millones de euros. En segundo lugar, porque las expectativas depositadas en el concepto son todavía mayores. Como indica Henry Chesbrough, padre la de la Innovación Abierta, “una empresa tiene tanto que ganar desarrollando un innovador modelo de negocio como desarrollando una innovadora tecnología”.
Pero, para los no iniciados, respondamos antes a la pregunta: ¿qué es un Modelo de Negocio? Joan Magretta considera los modelos de negocio como “historias que cuentan cómo trabajan las empresas”, y apuntilla “un buen modelo de negocio responde a las viejas preguntas de Peter Drucker: ¿quién es el cliente? y ¿qué valora el cliente?, y contesta también a las cuestiones fundamentales que los directivos deben hacerse: ¿cómo hacemos dinero en este negocio?, ¿cuál es la lógica económica subyacente que explica cómo podemos ofrecer valor a un coste apropiado?”.
Otros autores definen el Modelo de Negocio a partir de los elementos que lo componen. Así, el popular Modelo de Osterwalder lo concreta en nueve componentes, a saber: propuesta de valor, segmentos de clientes, canales, relación con los clientes, socios clave, actividades clave, recursos clave, estructura de costes y flujo de ingresos.
En cualquier caso, el verdadero potencial del concepto radica en el descubrimiento y adopción de nuevos modelos de negocio, es decir, en la Innovación en Modelos de Negocio.
¿Qué es la innovación en modelos de negocio? ¿Cuándo un modelo de negocio es nuevo? Los consultores del Boston Consulting Group, apoyándose en la definición del Modelo de Negocio a partir de los elementos del modelo, afirman: “la innovación se convierte en Innovación en Modelos de Negocio cuando dos o más elementos del modelo son reinventados para ofrecer valor de una nueva manera”. Esta definición podría ser simplificadora en exceso, pero lo cierto es que gran parte de las innovaciones reconocidas como innovaciones en modelos de negocio por diversos autores se han mostrado claramente disruptivas, conllevando cambios notables en alguno de los elementos del modelo y en general modificaciones en varios de ellos.
En el momento actual, los profesionales que quieran estar en vanguardia se enfrentan a un doble reto. El primero de estos retos es el de generar nuevos y potentes modelos de negocio con los que reestructurar los sectores en los que trabajan. Un reto ambicioso sin duda. La buena noticia es que cada vez disponemos de más y mejores herramientas para la generación de nuevos modelos de negocio.
El segundo reto es consecuencia del logro del anterior. En la medida en que tengamos éxito en la tarea de generar nuevos y variados modelos de negocio, será necesario escoger entre ellos el más prometedor, dado que difícilmente tendremos recursos para poner más de uno en marcha. Surge por ello la necesidad de desarrollar herramientas con las que evaluar el potencial de los nuevos modelos de negocio.
En estos retos estamos trabajando ya en el curso de los Talleres de Innovación en Modelos de Negocio, con la convicción de que surgirán de ese trabajo fuentes poderosas de competitividad. http://mateu.blogs.upv.es/proximos-eventos/
José María Mateu
Consultor de organizaciones Tradigenia, S.L.
Profesor e&s Business School y de la
Universidad Politécnica de Valencia
Bolg
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