El presidente de Estados Unidos y candidato a la reelección, Barack Obama, reconoció con veladas bromas su pobre desempeño en el debate frente a su rival republicano Mitt Romney la semana pasada, en un evento para recaudar fondos en Los Ángeles.
Entre los famosos presentes en el concierto del domingo en el Teatro Nokia estaban Stevie Wonder, Katy Perry, la banda musical Earth, Wind and Fire, además de George Clooney, una prominente figura de Hollywood y gran activista por la reelección del presidente Obama.
Al referirse a cómo las estrellas de la música interpretan su repertorio «sin problemas, noche tras noche», Obama dijo: «No siempre puedo decir lo mismo», en un guiño a su mediocre desempeño en el primer debate televisado de la campaña electoral, realizado el miércoles en Denver, Colorado (oeste).
La broma provocó aplausos y risas a la multitud reunida en el Teatro Nokia en el centro de Los Ángeles, que pagó una entrada de al menos 250 dólares para asistir al concierto de recaudación de fondos.
El roquero Jon Bon Jovi y la cantante y actriz Jennifer Hudson también actuaron frente a los 6.000 asistentes.
El presidente demócrata fue claramente señalado como perdedor del primer debate presidencial contra el republicano Romney, quien busca desalojar a Obama de la Casa Blanca en las elecciones del 6 de noviembre.
Desde entonces la campaña de Obama ha intensificado los ataques contra la honestidad de Romney, mientras lucha para frenar el impulso que el republicano ganó tras su inesperado éxito el miércoles.
La gente de Romney no se ha quedado atrás, mostrando con sarcasmo al equipo de Obama como mal perdedor e infantil luego de la comparescencia de Obama en el primer encuentro cara a cara con su rival.
El domingo Obama también bromeó sobre el compromiso de Romney de reducir las subvenciones a la radio y televisión pública Public Broadcasting Service (PBS), a pesar de que el republicano admitió que le gusta el muppet «Big Bird» (Abelardo en América Latina, La Gallina Caponata, en España), un querido personaje del programa educativo «Plaza Sésamo» (Sesame Street).
«Alguien finalmente toma medidas enérgicas contra Big Bird», bromeó el mandatario.
Romney dejará que «Wall Street se enloquezca otra vez, pero le bajará el martillo a Sesame Street», indicó con ironía Obama.
Antes del concierto, Obama estuvo en una velada en la casa del jefe de DreamWorks Animation, Jeffrey Katzenberg, un célebre partidario del Partido demócrata. El expresidente Bill Clinton también fue, junto a unas 12 personas.
Además, Obama asistió a una cena de recaudación de fondos en el restaurante WP24, dirigido por el chef austriaco Wolfgang Puck, cocinero preferido de las estrellas, en la que unos 150 invitados pagaron unos 25.000 dólares el cubierto.