El 25 de abril se cumplieron 100 días desde que REPSOL causó uno de los peores desastres ecológicos del Perú. Lejos de haber solucionado el problema, la empresa sigue acumulando multas y procesos sancionadores por el incumplimiento de sus labores de limpieza y continúa emitiendo comunicados en los que alega haber superado el 95% de los trabajos en las zonas afectadas, cifra que es desmentida por pescadores artesanales de Pasamayo.
Los estragos del derrame de petróleo se sentirán en nuestro mar por más de una década, así lo demuestran experiencias internacionales. Es por ello que Oceana Perú impulsa la campaña Las noticias pasan. El desastre queda. Desarrollada pro-bono por la agencia Planta, la campaña tiene como objetivo mantener vigente las exigencias hacia REPSOL y movilizar a la ciudadanía y los medios de comunicación para que prioricen el tema en su agenda.
La respuesta del Estado ante esta realidad no ha sido eficiente. A pesar de que el OEFA, SERNAMP y OSINERGMIN han impuesto, en conjunto, más de una decena de multas que superan los 78 millones de soles, REPSOL no muestra mayores esfuerzos por remediar realmente el daño ocasionado. Y, si bien la justicia deberá garantizar que la empresa cumpla con sus sanciones, la ejecutoriedad de las multas administrativas podría ser un desafío. Incluso con el cobro de multas, la recaudación por dicho concepto no estaría destinada a atender las consecuencias ambientales; iría al tesoro público.
“Invitamos a los medios, influenciadores y líderes de opinión a sumarse a la campaña compartiendo la información de nuestras publicaciones para así seguir ejerciendo presión sobre nuestras autoridades y sobre REPSOL, para que este crimen ecológico no quede impune”, señala Daniel Olivares, director general de Oceana en Perú. “Debemos asegurarnos de que existan acciones concretas para que estos desastres no vuelvan a ocurrir nunca más. Hacemos un llamado al Congreso de la República, para que detenga el avance de la industria de hidrocarburos hasta no tener una valorización de daños ambientales e impulse un plan de renovación energética hacia fuentes ecológicamente más amigables”.
“Desde la industria publicitaria es importante tomar acción ante la crisis climática poniendo todo el talento de esta industria creativa para construir marcas y consumidores más conscientes. Los daños al ambiente ante el derrame de petróleo son irreparables, lo sufrimos todos, el ambiente, las personas que son parte del target de cualquier marca. Sin planeta, no hay consumidores. Es un honor poder apoyar al equipo de Oceana Perú a continuar con este reclamo”, reafirma GiGi Gutiérrez, EDC & Founder de Planta.
Planta es agencia de triple impacto con doble certificación B corp para sus administraciones de US y Chile. Dentro de su propósito, pone a disposición de organizaciones que requieren del talento de publicistas de primera línea un porcentaje de su tiempo pro bono para las causas que atraviesan su propósito.