Por Belén Ávila Rodríguez de Mier
El IMC (Integrated Marketing Communication) es un proceso de planificación estratégica diseñado para asegurar que todos los contactos de la marca que recibe un cliente o futuro cliente, sean relevantes para esa persona y consistentes en el tiempo. El IMC representa un pensamiento holístico que debe contemplar todos los aspectos del marketing y las acciones y comunicaciones derivadas de él.
El IMC es consecuencia del fenómeno de la digitalización y surge de la necesidad que tiene la empresa de:
- Tener una visión completa de la comercialización.
- Realinear sus comunicaciones.
- Ver las cosas tal y como las ve el consumidor, como un flujo constante de información de fuentes indistinguibles.
La práctica del IMC implica:
- Evitar mensajes duplicados.
- Aprovechar las sinergias entre las herramientas de comunicación comercial.
- Crear planes de marketing más eficaces.
- Maximizar el ROI.