Unilever dona desinfectantes y jabones en la lucha contra el COVID-19

Uniliver se suma a las medidas para luchar contra el coronavirus, por lo que ha decidido contribuir con más de 100 millones de euros para proteger a las personas, además de asegurar los medios económicos que sustentan a muchas familias.  

Su estrategia se basa en una donación de productos como jabones y desinfectantes a la Plataforma de Acción COVID del Foro Económico Mundial. Unilever también adaptará sus fábricas para producir desinfectante cuyo destino serán principalmente los hospitales, aunque también se destinarán a varios entornos institucionales. Además, la compañía prevé entablar alianzas y programas de educación para el lavado de manos a través de distintas ONG y las autoridades en varios países. Su objetivo es apoyar a las comunidades locales más necesitadas.

España ha sido uno de los puntos clave de la compañía en este proceso. Los hospitales de nuestro país han recibido 10.000 unidades de producto de las marcas Moussel y Dove Baby, además de 22.000 mascarillas destinadas a diferentes centros sanitarios y residencias de mayores. Según informa El Economista, Unilever Food Solutions también ha lanzado nuevas herramientas de formación sobre higiene y seguridad alimentaria para que los restaurantes puedan reabrir ofreciendo las máximas garantías a sus comensales.

En total, la compañía habrá ofrecido 500 millones de euros de liquidez para apoyar a todos aquellos que forman parte de su cadena de valor a través de distintas fórmulas. Con esto cumplirán el pago anticipado a los proveedores que con la situación actual habrán visto su negocio especialmente afectado. El objetivo es que tengan la liquidez financiera que necesitan para superar la etapa de crisis que están viviendo. Todo ello unido a la extensión de crédito a clientes minoristas seleccionados cuyo negocio depende de Unilver.

En cuanto a los trabajadores, la compañía ha manifestado que protegerá a sus empleados de las rebajas salariales. Así, se ha comprometido a cubrir a empleados, contratistas y otras personas que trabajan en la compañía a tiempo completo o parcial. Esto también se aplica a aquellos trabajadores que no están cubiertos con los planes del gobierno o por su empleador directo. Duras medidas que vienen en un momento de riesgo máximo, una crisis a la que todas las empresas tienen que enfrentarse y para las que serán cruciales sus planes de actuación durante estos días.